domingo, 8 de septiembre de 2013
RAÍCES QUE APUNTAN AL CIELO
Quizás en eso consiste la vida, en ser un poco más árboles, en crecer hacia afuera y crecer hacia dentro, aunque lo de dentro solo lo veamos nosotros. Absorber el agua desde las raíces, nutrirnos, culturizarnos y tras meditar y pensar las cosas, sacarlas al exterior. Regalarle al mundo nuestro grano de arena, o nuestras hojas en este caso, ir engrosando nuestro tronco, conforme podamos ir aumentando el número de ramas, abarcar más conocimiento y regalarlo a todo el que quiera escucharlo. Pero sin olvidarnos de las raíces. Sin ellas no somos nada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario